lunes, 3 de junio de 2013

Raúl Godoy en Grecia con los trabajadores de Vio.Me



Por Raúl Godoy

La llegada a Vio.Me fue uno de los momentos más emotivos de la gira. Palpitábamos ese encuentro en medio de esta Grecia golpeada por más del 30% de desocupación.

Ante un escenario de locales comerciales cerrados, de miles de trabajadores y niños convertidos en vendedores callejeros, se levanta un pequeño destacamento de obreros de una pequeña fábrica para decir BASTA! No se resignaron al cierre de su fábrica y se quedaron para resistir los despidos, desafiando el sentido común. Desafiando la desocupación. Ese grupo de obreros apoyados por una red de solidaridad están dando un ejemplo enorme para miles, para millones de trabajadores. Cuando nos llegó el pedido hace mucho tiempo a través de una amiga alemana de mandar una carta desde Zanon a los obreros de una fábrica en Grecia pensamos: ¿en qué podría ayudar un pedazo de papel con unas palabras desde un lugar tan lejano, con tantas diferencias culturales, tan desconocidos? Y fue una sorpresa escuchar de boca de un obrero, toda la importancia que tuvieron esas palabras escritas, cómo los llenó de emoción y de fuerza, de cómo se sintieron identificados y hermanados, nos hizo llenar de lagrimas los ojos. ¡Con tan poco se puede aportar a una causa si se habla de frente!






El encuentro de entrada fue como si nos conociéramos de toda la vida. Pude ver en cada cara, en cada gesto, en sus palabras de dudas, de miedos, de angustia, de bronca y de decisión, las caras, los gestos y los sentimientos de cada obrero de Zanon. Mientras los escuchaba, me parecía escuchar a mis compañeros 11 años atrás. Podría haberles puesto el nombre equivalente de cada obrero de Vio.Me a cada obrero de Zanon. Me hicieron sentir y me sentí parte de esta lucha en forma inmediata. No me di cuenta cuándo ya era parte de uno de ellos. Siempre decimos, y lo inscribimos en el estatuto de nuestro Sindicato Ceramista, que la clase obrera no tiene fronteras. Pero constatar esto en carne propia, con obreros en ebullición política, es una experiencia enorme.

Ver las mismas preocupaciones, hablar el mismo idioma de la lucha contra el patrón, pero teniendo que enfrentar a todo el poder político que sostiene al patrón: ministerios, "justicia", funcionarios, gobiernos, nos hermana de forma profunda. Compartimos más de 4 horas de charla. Luego expusimos ante un auditorio colmado de compañeros.

Dijimos claramente: que todos podemos opinar de Vio.Me, todos podemos hablar de su futuro. Lo que tiene a favor y en contra. Si cooperativa, autogestión u otras variantes, pero al igual que en la Argentina en el 2002, se impone la defensa de esta gestión obrera por sobre todas las discusiones. Podemos seguir discutiendo, pero será diferente si Vio.Me está de pie o no. Si en Argentina dijimos "si tocan a una, tocan a todas" (en defensa de las fábricas ocupadas-recuperadas); hoy la defensa de la Gestión Obrera de Vio.Me debe ser una bandera de lucha de toda la vanguardia en Grecia, y lograr de ese modo el apoyo de la comunidad. La lucha de Vio.Me es grande porque levanta una perspectiva distinta y no se resigna frente a los despidos y cierres de fábrica. La ocupación y puesta en producción de toda fábrica que cierre o despida es una gran herramienta para dar un horizonte a los trabajadores de Europa. No sólo a los Griegos.

Tomamos esta lucha como propia. Esos abrazos, esas palmadas haciendo sonar nuestras espaldas fueron el sello de un encuentro cargado de futuro.