miércoles, 19 de octubre de 2011

ABAJO LA CAMPAÑA CHOVINISTA POLICIAL CON LA ISLA CALERO: ¡ABAJO EL FRENTE PATRIÓTICO Y DE DEFENSA NACIONAL! Comunicado de la LRS

El pasado viernes 14 de octubre apareció un campo pagado en el Diario Extra, donde se publicó la proclama retórica de un tal “Frente Patriótico y de Defensa Nacional”, encabezado por el ex Ministro de Seguridad Fernando Berrocal y respaldado por una treintena de Coroneles y figuras de élite de la policía nacional. En esa proclama retórica, entre otras cosas, denunciaban “el cobarde abandono de la bandera tricolor de la Isla Calero por parte de la Fuerza Pública”, así como “…las espúreas órdenes superiores que ordenaron (sic) el abandono de la Isla y que hicieron posible la ocupación [de ese territorio] por parte del Ejército sandinista”.[1]

En su comunicado, el Frente insiste en que “en el caso de la Isla Calero así como en el de la lucha contra el narcotráfico las fuerzas de policía han estado mal dirigidas y sus acciones mal orientadas”, y que “la soberanía no se negocia, sino que se defiende con valor y patriotismo”; por lo que a partir de ese momento se constituyen como un Frente Patriótico y de Defensa Nacional con un carácter “activo, combatiente, propositivo y abierto a todos los costarricenses de buena fe y de todas las corrientes políticas”. Los objetivos de ese frente serían “defender la soberanía e integridad territorial”, e impulsar una “Reforma integral, el presupuesto y la dotación material necesaria para la Fuerza Pública”.

Desde la LRS alertamos que esta proclama, así como la propia constitución de este frente, obedece a la cristalización de los elementos más a la derecha del escenario político nacional, que en medio de la crisis económica y política que comienza a incubarse en Costa Rica, nuevamente agita el fantasma de la Isla Calero para distraer la atención de los problemas internos, e intenta unificar a las distintas fracciones burguesas y pequeño burguesas detrás de la política proimperialista de Chinchilla y su Partido Liberación Nacional.

Es que si bien es cierto Fernando Berrocal –quien encabeza este Frente- es una figura marginal dentro del PLN, sus proclamas son lanzadas al público apenas dos semanas después de que Chinchilla pronunciara testarudamente un nuevo discurso ante la ONU “denunciando” a las grandes potencias por permitir la invasión extranjera de “países desarmados”, como el caso de Costa Rica por parte supuestamente de Nicaragua con la tal Isla Calero.

Sería inocente pensar que tanto Berrocal como la treintena de coroneles de la Fuerza Pública que lo respaldan obran de manera independiente. Más allá del tradicional lenguaje retórico de la proclama, la Policía entera se mueve desde sus más altos grados jerárquicos hasta su base de acuerdo a las órdenes del gobierno; por lo que es muy probable que Berrocal esté haciéndole el trabajo sucio a Chinchilla en dos direcciones: por un lado agitando nuevamente el problema de la Isla Calero, lo que tuvo un costo importante para la Presidenta durante su primer año de administración (se dedicó solo a ese tema al no poder cumplir sus promesas de gobierno); y por otra parte, haciendo un trabajo de reclutamiento de fuerzas para posibles enfrentamientos en la Isla. Por eso Berrocal y sus amigos insisten en que el Frente es “abierto, combatiente…, y abierto a todos los costarricenses de buena fe”.

POR UN GRAN POLO QUE IMPULSE LA FRATERNIDAD INTERNACIONALISTA CON NUESTROS HERMANOS NICARAGUENSES Y QUE ORGANICE EL COMBATE CONTRA NUESTROS ENEMIGOS INTERNOS EN COSTA RICA

La característica central de esta campaña chovinista es la idea de que el enemigo de los costarricenses está afuera del país, por lo que habría que unirse “todos los costarricenses de buena fe”, así como “todas las corrientes políticas” para proteger su integridad territorial. El problema es que esta idea es falsa, por cuanto no hay que ir muy lejos para buscar a nuestros enemigos, que están dentro de Costa Rica: nuestros enemigos -los de los asalariados y los pobres del pueblo- son los empresarios que no nos pagan salarios mínimos para enriquecerse en base a nuestra explotación; son los patrones que se declaran en quiebra para no pagar sus deudas con la CCSS que está al borde de la quiebra; es el gobierno de Chinchilla, que ya viene imponiéndole la austeridad a los trabajadores de las instituciones autónomas por medio de recortes presupuestarios y despidos (jubilaciones “adelantadas” le dicen ahora), nuestro enemigo es el gobierno que prepara en alianza con el PAC y la complicidad de partidos menores, una plancha de nuevos impuestos contra los trabajadores, con tal de seguir dándole subsidios a los empresarios en media crisis económica. Nuestro enemigo es el gobierno, que al mismo tiempo que habla de soberanía en la ONU y manda a hacer el trabajo sucio a Berrocal, no solo sigue pagándole la deuda externa a Estados Unidos y al FMI (a la vez que exonera del pago de impuestos a las grandes corporaciones instaladas en las zonas francas) sino que en el plano militar desde el año pasado viene insistiendo para que ingresen al país los barcos de guerra del Ejército norteamericano, con la excusa del “combate al narcotráfico”.

No nos dejemos intoxicar por el veneno del chovinismo nacional agitado por el gobierno y los jefes de la corrompida policía nacional, manchada con sangre del narcotráfico, el sicariato y el robo,[2] ya que esta campaña “patriótica” solo tiene como objetivo desviar la atención de los problemas nacionales acumulados, así como facilitar la posible entrada de barcos de guerra norteamericanos, obviamente con los fines geopolíticos de Estados Unidos. Recordemos que el propio Berrocal durante 2007 orquestó una persecución desproporcionada contra los opositores al TLC, que según él, estaban vinculados al narcotráfico y a la guerrilla colombiana de las FARC, todo con tal de lograr la imposición del “Sí al TLC” en el Referéndum desprestigiando a los opositores al TLC; y de esa manera asegurarle una victoria política al gobierno de Óscar Arias y al imperialismo norteamericano. Y no nos olvidemos tampoco de que Berrocal, en coordinación con los más despreciables burócratas sindicales de Costa Rica, garantizó el préstamo de buses por parte de la Embajada de Estados Unidos para la policía durante las grandes manifestaciones de febrero de 2007 contra el TLC, organizando él mismo la injerencia de la potencia imperialista más poderosa del planeta en los asuntos del pueblo costarricense.

Llamamos a las organizaciones que se reivindican obreras y socialistas (MAS, JS, POS)[3] así como a los principales sindicatos del país (ANDE, APSE, SEC o el FIT del ICE) a formar un gran bloque internacionalista para organizar la fraternidad con el hermano pueblo trabajador nicaragüense y parar esta escalada de tensión alrededor de la Isla Calero. Internamente los llamamos a organizar el “combate” contra nuestros enemigos internos en Costa Rica, exigiendo la expropiación bajo control de los trabajadores de toda fábrica que se declare en quiebra o cierre, sea por la crisis económica o para no pagarle a la CCSS; los llamamos a luchar contra el Plan Fiscal, por la derogatoria del plan de austeridad ya en marcha, así como que todos los recursos que actualmente se utilizan para fortalecer a la policía se utilicen para financiar la salud y sobretodo la educación; acechada de manera creciente por el Banco Mundial, el FMI y las aves de rapiña empresariales que quieren lucrar a costa de las privaciones de nuestro pueblo.


[1] Campo pagado. Frente Patriótico y de Defensa Nacional. D. Extra. Viernes 14/10/2011. P, 25.

[2] Según los últimos datos, hay más de 1500 policías procesados por participar en actos de narcotráfico, robo, sicariato y otro tipo de delitos. Estos son apenas los casos que se han descubierto. Ver notas relacionadas con la policía en: lrscostarica.blogspot.com

[3] Aunque en el caso del MAS y la JS somos conscientes que están metidos con todo en las elecciones de la UCR, creemos que inmediatamente después de las elecciones del 20 y 21 de octubre podemos llegar a acuerdos para unificar nuestras fuerzas e impulsar actos o iniciativas en común contra la escalada chovinista.