viernes, 5 de junio de 2009

Brasil: fuera la policía de la Universidad

Huelga en la Universidad de San Pablo
Por Liga Estrategia Revolucionaria

El 1 de junio, la Universidad de San Pablo (USP) amaneció completamente sitiada por la policía, buscando amedrentar así la lucha de los trabajadores no docentes. Tenemos que rodear de solidaridad la huelga de los trabajadores y organizar un amplio movimiento democrático por la reapertura de las negociaciones y contra la presencia policial en el campus. Puede leer más sobre la huelga y la campaña por la reincorporación de Claudionor Brandão en www.ler-qi.org.
Desde el 5 de mayo los trabajadores no docentes de la Universidad de San Pablo (USP) llevan adelante una fuerte huelga por aumento de salario, en defensa de los 5.000 puestos de trabajo amenazados, y de la educación pública, además de pelear por la reincorporación de Claudionor Brandão, secretario general del SINTUSP (sindicato de trabajadores de la USP) y dirigente de LER-QI (organización hermana de la LRS en Brasil), despedido por defender los derechos de los trabajadores, entre otras demandas. Para intentar terminar con esta huelga e impedir el libre ejercicio del derecho de organización y acción sindical, el gobierno estadual de Serra y sus agentes del Rectorado de la USP invadieron el campus universitario el 1 de junio con las tropas de la Policía Militar, estacionando patrulleros en cada unidad de enseñanza y rodeando el edificio del Rectorado.
Su apuesta era que, recurriendo a los métodos de la dictadura militar, los trabajadores abandonarían la lucha sin que se acepten sus legítimas reivindicaciones. ¡No podrían estar más equivocados! Los trabajadores de USP y su combativo sindicato –el Sintusp– respondieron enseguida, mostrando que su huelga y sus métodos de lucha no son una “acción aislada de un grupo de empleados”, como dice el Rectorado en su comunicado. Desde las primeras horas del día, los trabajadores recibieron la solidaridad activa de los estudiantes y también el apoyo de los profesores, que se concentraron por centenares frente al Rectorado, obligando a las tropas de la Policía Militar a retirarse.

El “diálogo” del Rectorado
Hipócritamente, el Rectorado de la USP afirma que “siempre privilegió el diálogo”. Si así fuera, ¿por qué canceló las negociaciones con los trabajadores? ¿Por qué mantiene a los trabajadores tercerizados con condiciones de trabajo inhumanas? ¿Por qué utilizó métodos ilegales para despedir al dirigente sindical Brandão? ¿Por qué mantiene los procesos administrativos contra estudiantes, trabajadores, el Sintusp y el DCE? ¿Por qué impide que los estudiantes entren en las negociaciones con el Foro de las Seis (que reúne a los sindicatos de profesores y no docentes de las tres universidades estatales)? ¿Por qué invade el campus con las tropas de la Policía Metropolitana (PM)?
La realidad es que el Rectorado sí privilegia el “diálogo”… pero con el gobierno de Serra, las grandes empresas, las fundaciones y con la PM, en pos del proyecto de someter la investigación y el conocimiento producido en la universidad a las necesidades de ganancias de las empresas y de mantener a los trabajadores y al pueblo pobre afuera de la USP. Para ellos, el diálogo significa negar las justas reivindicaciones, perseguir a los representantes de los trabajadores, criminalizar la lucha estudiantil y reprimir con la PM. Ese es el proyecto de Serra: represión y ataques contra los trabajadores y la educación pública.

La ofensiva del gobernador Serra
La instalación de la policía en la universidad, una acción digna de la dictadura militar, no es una política aislada del gobierno de Serra. Representa la esencia del proyecto que viene aplicando en el Estado de San Pablo, como respuesta de la burguesía paulista para descargar la crisis en las espaldas de los trabajadores, radicalizando las medidas aplicadas por el gobierno de Lula en todo el país de ataque a los trabajadores y el pueblo pobre, de ajustes a la educación pública según las necesidades de la burguesía y de salvar a los empresarios y banqueros con dinero público.
Su gestión en San Pablo es una verdadera vidriera de ese proyecto: privatizaciones, decretos autoritarios, medidas arbitrarias y denuncias de corrupción. A esto se suma el ataque a las condiciones de trabajo de los profesores de la educación pública, junto con la degradación de la enseñanza básica; el ataque al salario de los empleados públicos, con techo para a las negociaciones salariales y la quita de conquistas.
El gobierno estadual de Serra está arremetiendo contra la organización sindical de los trabajadores: muestra de esto fue el despido de dirigentes sindicales en el metro -que fueron revertidos en la justicia laboral- y la actual ofensiva contra el Sintusp, con el despido de su dirigente Claudionor Brandão, además de la invasión del campus universitario con las tropas de la PM y el intento de desarticular el combativo sindicato de sus trabajadores y la lucha estudiantil. Con estas medidas, Serra quiere demostrar a la burguesía que el proyecto “tucano” (como se conoce al Partido de la Socialdemocracia Brasilera-PSDB) puede garantizar que los capitalistas puedan descargar los costos de la crisis sobre los trabajadores, la juventud y el pueblo pobre.

Por el triunfo de la huelga del SINTUP
El ejemplo de los trabajadores de la USP exige toda la solidaridad. Esta huelga demuestra que los trabajadores movilizados pueden encabezar una lucha que unifique las demandas de los sectores populares y enfrentar los planes antipopulares del gobierno de Serra y de la burguesía.
Por eso es tarea de todas las organizaciones obreras, estudiantiles, movimientos populares y personalidades democráticas apoyar esa lucha ejemplar de los trabajadores de la USP, no debemos permitir que el Rectorado y el gobierno de Serra impongan la mordaza y pongan una soga al cuello de los luchadores sociales. En ese sentido, las primeras manifestaciones de solidaridad de partidos, sindicatos, organizaciones estudiantiles y personalidades son un gran paso para constituir un frente de lucha que prepare un plan de acción contra la represión y criminalización de los movimientos sociales y sus luchadores, por el derecho de huelga, por la libertad de ejercicio de la organización sindical y por el derecho de manifestación y expresión contra los planes reaccionarios de los gobernantes, patrones y rectores.
En la foto el compañero Claudionor Brandao (Secretario General del Sindicato de Trabajadores de la Universidad de Sao Paulo) junto a decenas de trabajadores no docentes en huelga.